Por: Mtro. Francisco Javier
Reyes Sánchez
Un
ejemplo de un caso absurdo es el relacionado con la prohibición de utilizar
calculadora en la resolución de problemas matemáticos durante los exámenes de
esta asignatura o incluso a veces en las propias sesiones de clase.
¿De
dónde nace esta prohibición? Comúnmente se ha manejado que los alumnos no deben
usar calculadora hasta que no dominen el algoritmo de las operaciones
matemáticas más usuales (básicas, raíz cuadrada, potencias). Opinión que me
parece absurda puesto que la invención y desarrollo de la calculadora tiene que
ver con el facilitar y agilizar la realización de operaciones matemáticas, es
decir que sin tener que dominar el algoritmo de dichos ejercicios, igualmente
pudieran realizarse con efectividad; luego entonces, ¿por qué prohibir su uso?.
Prohibir
que los escolares de primaria y secundaria utilicen la calculadora en los
exámenes de matemáticas bajo el argumento anterior, equivale a pedirle a
alguien que traslade “a lomo” 10 cajas de libros y decirle que hasta que no se
le haya fortalecido el músculo y no se canse al realizar el trabajo de
transportar las cajas, podrá utilizar el “diablito”.....
¿Qué
acaso, las máquinas,todas ellas, no fueron inventadas por el ingenio humano
para faciltar los trabajos?. No es la calculadora también una máquina que tiene
este propósito?. Al menos creo que Pascal (1623-1622), Schickard (1592-1623) y
otros, como los mesopotámicos o los chinos tuvieron esa visión.
Tal vez
haya quien afirme que la restricción de uso de la calculadora tiene que ver con
razones metodológicas profundas, casi como arcanos secretos de la Ciencia.
Esto me
hace recordar a un excelente maestro de Matemática que tuve en el CONALEP
(estudié por ahí en una época en que mi orientación vocacional estaba muy
difusa), y que planteó al inicio del semestre la alternativa de entregarnos 20
enunciados de problemas, llevarnóslos a casa y no presentarnos hasta el fin del
periodo a registar nuestra calificación aprobatoria si entregábamos los
problemas expresados en lenguaje algebraíco, es decir, planteada la o las
ecuaciones que resolverían el problema. El no pidió los problemas resueltos, no
habría que realizar cálculo alguno, sólo presentar el planteamiento matemático
de los problemas.
En áquel
entonces no entendí el por qué de tal propuesta del docente. Hoy, creo entender
que obedece a que en la enseñanza de la Matemática debe perseguirse el
desarrollo del pensamiento lógico y la capacidad de abstraer las realidades
concretas expresándo sus elementos y las relaciones entre ellos a través de
símbolos. Es decir, se trata, pues de desarrollar el razonamiento de orden
superior, más que el mecanizar y memorizar procedimientos de cálculo.
Y es
que, si alguien es capaz de expresar matematicamente una situación concreta
problemática ya tiene el 99% de la solución, sólo resta presionar la tecla ON
de la calculadora y realizar las operaciones incluídas en la expresión
algebraíca.
Pero,
como dije al principio, en las escuelas pasa de todo. Y en este sentido me
pregunto que pasaría si un escolar quisiera utilzar un ábaco al resolver un
examen de Matemáticas,...se le permitiría o no?, ¿qué cree usted?.
Al
final, creo que lo aquí comentado sólo refleja uno de los tantos absurdos que
vivimos en la educación y en nuestras escuelas.
1 comentario:
Mtro Francisco gracias por seguir siendo parte de este ejercicio de comunicación.
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