Vistas de página en total

15 de junio de 2008

HABLANDO DE DEMOCRACIA. Por: Francisco Javier Reyes Sánchez. Coordinador Académico T/V en la Sec. 2 Mixta

DEMOCRACIA…anhelo y lugar común en tertulias políticas…palabra hoy de moda,…adjetivo de procesos, situaciones y sociedades…, materia de estudios históricos,..; en fin, el término está presente en todas partes…y qué bueno¡¡¡, porque si algo se nombra es porque existe, y en este caso, porque es importante para el hombre.

Sin embargo, me parece que más que hablar de Democracia, habría que hablar de la cualidad de tal sustantivo, o sea, del hecho de ser democrático, porque justamente la Democracia se construye, se consigue, en la acción: siendo democrático (a). . Y en este sentido, pues, habría que valorar un proceso, situación o sociedad, como democrática (o) cuando sus componentes esenciales, individuos o fases tienen la posibilidad de ser democráticos, de actuar democráticamente.

Ser democrático va más allá de emitir un sufragio en un proceso electoral –del nivel que sea- , y de que éste sea computado.

Ser democrático, de entrada, significa rechazar la exclusión…una persona democrática, una sociedad democrática acepta a tod@s como iguales en oportunidad, dignidad y libertad.

Ser democrático significa tolerar la diferencia, reconociendo en ésta una oportunidad de enriquecimiento y de encuentro, e incluso de síntesis. Un sistema, persona o proceso que se precie de ser democrático, nunca puede ser maniqueo.

Ser democrático implica renunciar a la violencia de cualquier género para la resolución de las diferencias; y, por contrario, el democrático privilegia el diálogo, la construcción de acuerdos, de consensos.

Ser democrático significa respetar la libertad de cada ser humano, reconociéndola como el bien invaluable intrínseco a la vida misma del sujeto, sin oponerle frenos, cortapisas o marcándola con etiquetas. Una persona democrática no negocia su propia libertad ni pretende negociar con la de otros.

Ser democrático supone incluso reconocer que ésta es una opción, una elección, no una obligación; que hay quienes pueden optar o no por la Democracia, y no hay condena en ello.

No existe un estado, situación o grupo social que podamos calificar como democrático; diríamos más bien “democratizante”. La Democracia desde mi óptica personal no es entonces un sustantivo, tampoco un verbo, sino más bien un adverbio.

No hay comentarios: