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22 de abril de 2008

INTRODUCCIÓN

¿POR QUÉ DISCRIMINAMOS?
¿QUÉ SON LOS PREJUICIOS?
¿CÓMO OPERAN LOS PROCESOS DE EXCLUSIÓN?
¿QUÉ ALTERNATIVAS EXISTEN PARA CONTROLARLA?
¿CUÁL ES EL PAPEL DE LA CONCIENCIA EN DICHOS ACTOS?

EN RELACIÓN A ESTOS CUESTIONAMIENTOS ES QUE VERSA, EN ESTE NUMERO, ESTA PUBLICACIÓN. ESPERAMOS QUE SU LECTURA SEA ENTRETENIDA, PERO SOBRE TODO QUE LOGRE MOVER ALGUNAS FIBRAS DE NUESTRO ACTUAR COMO PERSONAS EN SOCIEDAD.

Atentamente:
La Redacción

LA DISCRIMINACIÓN, AH QUE COSA MÁS BONITA. Por: Ignacio Iván González Anaya

And i try oh my god do i try
I try all the time in this institution
And I pray oh my god do I pray
I pray every single day for a revolution
Four none blondies. Whats up
Hace ya bastantes años conocí cuatro grandes hombres (por sus escritos) uno fue Marx y otro el Che Guevara, afortunadamente ellos llegaron a mí en la etapa de formación y construcción de mi identidad como sujeto social. Posteriormente supe de la existencia de Ignacio Martín Baró y de Jürgen Habermas. Cada uno de ellos ha hecho aportaciones importantes en mi vida: Marx me permitió entender la lógica del capitalismo, sus diferentes etapas y manifestaciones en relación a la explotación del ser humano. Baró me dejó la comprensión de las realidades sociales de los pueblos oprimidos (a partir de análisis psicosociológicos), el cómo se moldean las subjetividades pero también como pueden llegar a liberarse. Habermas aportó la comprensión sobre la acción comunicativa, la moralidad y la etícidad. Finalmente pero principalmente el Che me dejo el ejemplo del revolucionario viviente de solidaridad y activismo por medio de una praxis radical, sus escritos y ejemplo me han guiado como una luz, como un faro sobre la niebla en estos tiempos de neoliberalismo, de sobreexplotación, de ajustes estructurales que generan desajustes en las relaciones personales y de las instituciones.
Desde una mirada retrospectiva puedo ver mi trayectoria y comprender que a algunos les ha beneficiado y a otros les incomoda. Sin duda el transitar por las trincheras que se orientan hacia el ejercicio de la libertad individual, el respeto a la dignidad humana, pero sobre todo el hablar de frente para defender, compartir o debatir posiciones, llega a causar escozor en algunos.
Pero lo que a mi me revela y hace que empiece a actuar, son todos los procesos que rompen la idea del “Hombre Nuevo” ese ser solidario, colectivizado, conciente y respetuoso de los derechos y de las personas, dispuesto al diálogo, a la reflexión de las ideas y siempre en búsqueda del desarrollo común como estrategia para la transformación personal y social. Así pues la generación, provocación o realización de actos o actitudes concientes o inconscientes que traigan procesos de discriminación como una forma de desigualdad, eso si llega a activar mi estado de alerta y lucha.
Solo para aclarar, la discriminación es una actitud o conducta de desprecio hacia personas o grupos a los que se considera inferiores o indignos de trato equitativo en razón de un estigma o prejuicio social[1]. Rincón Gallardo[2] la define como “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”
Todo individuo tiende a discriminar (diría un escéptico), pero yo me resisto a esa idea. Me resisto a aceptarla como condición natural del ser humano, sin duda la veo a diario pero la considero como potencialmente erradicable a partir del uso de la conciencia crítica y empática de nuestros actos hacia los otros. Quizás lo peor de las conductas que conllevan discriminación es que se viven como naturales, como condiciones propias de acceso y legitimación de grupos, y no se logran descarnar de los sujetos discriminadores pues al hacerlo deberían usar el pensamiento racional y en esos momentos lo único que les funciona (literalmente) es el hipotálamo.
En nuestros espacios sin duda se ven cotidianamente prácticas de discriminación que impiden el ejercicio del los derechos humanos, las libertades en los sujetos y el reconocimiento real a la igualdad de oportunidades. Estos actos van desde la relación entre pares hasta las relaciones de autoridad con sus subordinados. En cualquiera de los casos anteriores siempre existirán un victima, un victimario y un conglomerado de sujetos que atestiguan el hecho, pero que por comodidad callan.
Entre iguales se pueden ver a los alumnos(as), los docentes, las secretarias, los padres de familia, bien dicen que la peor discriminación se da entre los mismos: que porque es diferente a mi; porque siempre me lleva la contra; porque tiene más pegue que yo; porque parece mugroso(a); porque es muy perra y nosotras somos gatas; porque es muy gato y nosotros somos muy perros; porque ella es muy “prestapronto” y nosotras somos las representantes de dios en la tierra; porque es muy “pitoloco” y nosotros lo envidiamos; porque tiene más estudios, se cree mucho y gana más que yo; porque parece jotito y a lo mejor tiene sida; ash es muy arrogante y alzado (oye qué diría tu ministro de culto si te escuchara hablar así); aguas está embarazada, corranla; etc.
Entre sujetos ubicados en diferentes relaciones de autoridad podemos ubicar frases que sostienen sus actos tales como: que se joda al cabo no es de mi gente; presiónalo(a) tiene que reventar (qué dirían tus compañeros de ONG si se enteraran de esto); solo porque lo digo yo y nada más; no tiene más derechos que los que yo diga y a ver cómo le hace; cualquiera puede dar esa clase para eso son obreros; ellos son pedacera y como tal habrá que tratarlos; tú no te preocupes llévatela tranquila, que trabajen ellos; etc.
Si observamos todos los actos de discriminación, concluiríamos que estos se sostienen sobre prejuicios (ideas preconcebidas sobre las características de personas o grupos), esto quiere decir que allí está una de las raíces para tratar de aminorar tales eventos. Es decir entre menos prejuzguemos a las personas y más nos permitamos conocerlas podremos ver que somos diferentes, pero esa diferencia es la que nos vuelve iguales; entender esto es concluir que al conocer a alguien puedo llegar a estar o no de acuerdo con su forma de pensar o con su estilo de vida, pero que lo(a) debo respetar en tanto su dignidad humana, las oportunidades a las que puede acceder y el ejercicio de sus derechos en el ambiente laboral, social y de interacciones, y jamás segregarlo de una forma en que a alguno(a) lo vivió sin antes haberlo(a) conocido como persona.
Sin duda el párrafo anterior parece la opción civilizada para evitar la discriminación, pero como no todo el mundo parece creer en la conciencia crítica, entonces la siguiente opción conlleva primero, la exigencia a la autoridad de no fomentar, solapar, o ejercitar dichos actos y entonces actuar desde el ejercicio respetuoso de los derechos para todos y la vigilancia para garantizar la igualdad de oportunidades y trato en relación a una sana convivencia.
Pero si esto no fuera suficiente, habrá que tener presente el recuso legal (frente a las instancias pertinentes) basado en la aplicación definitiva y garantizada de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, La Constitución Mexicana, La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, la Ley de Responsabilidades para los Servidores Públicos y el respeto a las Condiciones Generales de Trabajo.
Finalmente quedaría el manifestar que existen Grupos Civiles (que brindan apoyo y orientación), así como la relación solidaria de los que estamos convencidos con la no discriminación y del trato equitativo.
[1] SEP. Derechos humanos y educación en derechos humanos en la Educación Básica. Cursos estatales de actualización 2007- 2008. Pp.-65
[2] Rincón Gallardo, Gilberto. Discriminación e igualdad de oportunidades. Yucatán 2004. www.conapred.org.mx

EL BULLYING. Por: Francisco Reyes Sanchez

“Prefiero la cárcel a la escuela”

“Mi intención era quitarme la vida, aunque no sabía cómo; pero me faltó valor o una pistola para hacerlo”

Estas son las frases con las que inicia su libro “El Acoso Escolar”, (2005) el periodista Javier Ricou en el que trata de este fenómeno (bullying) que, nosotros podemos traducir como acoso escolar o como la “carrilla”; una carrilla entre pares,- entre iguales-, que se sostiene durante un tiempo prolongado y que puede ser verbal, psicológica o física. Tal es el grado de este acoso (bullying) que llega a producir en la víctima una sensación de inseguridad, introversión, depresión, ansiedad, terror y ganas de escapar de esa situación de abuso de poder a cualquier costo y por cualquier vía, menos la de enfrentarse al agresor.

En los casos de bullying, siempre hay 3 participantes: El agresor, la victima y los testigos, que aparecen indiferentes y por tanto, aprueban la conducta intimidatoria del agresor, provocando así una espiral en la agresión, pues la indiferencia y, a veces, festejo por parte de los testigos produce en el agresor una sensación de reconocimiento, de significación ante el grupo social.

En México no hay estudios serios sobre el bullying, pero estudios sobre “Violencia y Disciplina en escuelas primarias y secundarias 2004-2005” del INEE indican que 24% de los alumnos de primaria afirman ser objeto de burlas constantes; 17% ha sido lastimado por otros alumnos y otro 17% ha recibido amenazas.

Una encuesta sin rigor sistemático aplicada en nuestra escuela y sólo realizada como tarea escolar en la asignatura de Formación Cívica y Ética (que me corresponde atender), arrojó como resultado que sí hay en nuestro medio casos que podríamos tipificar como bullying y que, justamente por las sensaciones que se producen en la víctima no son denunciados ante alguna autoridad escolar.

El bullying, el acoso escolar, es en esencia un acto de violencia y discriminación. Normalmente la víctima es algún chic@ que no está muy integrado en una red social escolar; alguien que, por su apariencia y/o personalidad , es considerado de menor valía y, careciendo de una estructura de apoyo se vuelve vulnerable ante la acción del agresor..

Como docentes, nos toca atender este tipo de asuntos, primero detectándolos y propiciando situaciones de de noviolencia, de convivencia inclusiva dentro del marco del respeto a la diversidad y del diálogo como vía de solución de conflictos,

Empero, de entrada sabemos que esto no es fácil, pues el propio docente, el trabajador de la educación, se ve inmerso en situaciones que pueden asemejarse al bullying cuando vienen de los que son nuestros pares; y que llamaríamos hostigamiento cuando el agresor es un superior jerárquico. Este estar situado del docente en un ambiente discriminador, segregador, de hostigamiento, de bullyng entre docentes le incapacita ver los casos de los alumnos como un asunto a atender pareciéndole un asunto normal que transcurre normalmente….

De hecho, un buen sector de los trabajadores de la educación (en el que no me incluyo) está tan acostumbrado a los actos discriminatorios, al hostigamiento y al bullying que no puede reconocer que, por su dignidad humana, tiene derecho a un trato justo, humano y equitativo…., lo peor, es que tampoco reconoce o, a veces ignora, que existen disposiciones legales que sancionan esas conductas… En la Ley de Servidores Publicos se asienta, por ejemplo, que son causal de cese los actos de violencia, amagos, injurias y malos tratos….¡¡ cuántos procedimientos, cuántos ceses, se podrían haber dado en tanta historia …¡¡

Pero, por otro lado, existe otro sector de trabajadores de la educación que, partiendo de un reconocimiento de su valía como seres humanos se han convertido en anunciadores de una nueva realidad y, en denunciadores de las situaciones injustas…ellos (entre los que me incluyo) sí son capaces de detectar las situaciones de bullying entre los alumnos y entre los colegas…son voces que no se alzan en el desierto porque de hecho provocan un eco: son considerados como agresores porque se rebelan contra el status quo, porque atentan contra los medios que tradicionalmente se han ejercido para controlar políticamente y desgastar emocionalmente a las víctimas del poder….Al ser etiquetados como agresores son objeto, asimismo, de las prácticas mencionadas. La ventaja que, en este sector de trabajadores se tiene es el tejido social que han tendido y que les permite enfrentar los irracionales y enconados embates de los auténticos agresores.

En síntesis, bullying no es más que un ejercicio de violencia…el acoso y el hostigamiento son también ejercicios de violencia, en contra de quienes son considerados menores, diferentes….y, en ese sentido, son actos de discriminación…y la discriminación, sea cual sea la sinrazón o su expresión es y así ha sido definido por las mentes más avanzadas un crimen de lesa humanidad…

Como docentes, constructores de una sociedad, tenemos el compromiso de erradicar con nuestro actuar, pensar y decir cualquier situación en que se pretende vejar a la persona, cualquier persona y en cualquier circunstancia.


VIEJAS FORMAS Y MÉTODOS MODERNOS DE DISCRIMINACIÓN. Por: Gustavo Nuño Miramontes

No es fácil!!! Verdaderamente tocar el tema del apartheid, la discriminación el “hazte a un lado para ponerme yo” en una sociedad como la nuestra y que a veces parece ocioso.

Pero porque parecerá ocioso??? Hace más de medio siglo la disposición en la carta de las Naciones Unidas se comprometió a tomar medidas de una u otra forma para lograr “el respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión” (Carta de las Naciones Unidas firmada en San Francisco el 26 de junio 1945 entrada en vigor: 24 de octubre de 1945, de conformidad con el artículo 110).

Pero que ha pasado a lo largo de mas de 60 años que seguimos igual o ‘pior’ (y nos referimos a pior como un nivel arriba de peor).

No nos acabamos de sorprender y ver cuales son esas formas modernas (y no tanto) de la discriminación en nuestra metrópoli…

En lo general:
· La “construcción” de las nuevas viejas Guadalajaras: jodiente (perdón, oriente) y poniente y de paso la llamada “Villa Panamericana” como el último grito de ruptura, nos parece una forma perversa de rediseñar la ciudad.
· No menos de 15 pasos a desnivel en el “viaducto” entrada carretera Colima-López Mateos-Plaza Patria y obvio la conexión a la “nueva” Guadalajara, pasando por Arcediano.
· Y que decir de la construcción de áreas verdes y espacios abiertos…alguien nos podrá decir cuantos m ² de áreas verdes existen en el Sector Reforma y Libertad, por supuesto comparado con los Sectores Hidalgo y Juárez???
· Y el llamado bullyng, que significa eso, distracción, diversión, acoso, agresión, juego de niños o discriminación y agresividad??
· Por supuesto, ni tiene caso hablar de los antros y sus cadeneros…esa es otra historia o será acaso solo una leyenda urbana que no ven las autoridades respectivas???

Y en la Cultura Física y Deportes:

· “Invertir” 90 mdp en el turismo religioso y 30 mdp en ciclovías para movilidad urbana (por supuesto que no entienden el turismo ecológico) aquí en plena ciudad de Guadalajara es equitativo???
· Contratación de personal extranjero en el deporte, que al final sería mano de obra barata y calificada, y con eso promocionar la dualidad: malinchismo vs xenofobia.
· No solo se da en el ámbito estatal ese tipo de contrataciones, en el privado (y específicamente en el futbol es más evidente y patético), ya no mencionemos a los colegios y/o educación formal altamente teologizada.
· La vía recreactiva que tiene su punto de crítica en este aspecto de proceso selectivo, basta recorrer una y otra zona.
· La realización de los eventos de atletismo (o de calle) que tratan de hacer un recorrido “bonito”, obviamente en el poniente de la ciudad casi todos los eventos o la mayoría de los recorridos.
· Contratación de gente “bella” en algunos círculos de gimnasios y clubes sin tener el perfil profesional.
· Existe una tendencia a no contratar y segregar a personas homosexuales para puestos de dirección deportiva, no solo por su preferencia sexual, sino de color también.
· Pero también se presentan estos fenómenos en los medios masivos de comunicación al tratar de una u otra forma X noticia, de hecho debemos de entender que a veces es más peligroso lo que no se escribe que lo que se escribe. Basta ver un periódico de circulación nacional que tiene una sección llamada TMF (Todo menos futbol).

Intolerancia, discriminación, discrecionalidad, inequidad de género y segregación son aspectos cotidianos en nuestra vida social y, en la cultura física y deportes obviamente también se presenta de manera ‘normal’ y hasta a veces con premeditación, alevosía y ventaja.

Las tecnologías de información y comunicación (Tic´s) juegan en estos momentos un papel importante en la ruptura por un lado y socialización por el otro de que la población tenga acceso a la información privilegiada y/o de interés comunitario.

No solo deberíamos de protestar por el Tíbet y aprovechar la gran tribuna y rentabilidad que representan los Juegos Olímpicos (Beijing 2008, a propósito de la discriminación), creemos que también deberíamos de protestar y/o manifestar nuestro malestar y desacuerdo por la región ocupada por los gringos en Guantánamo (Cuba), o respetar los acuerdos de San Andrés con los Zapatista en Chiapas (México), o la independencia del país vasco (España) o la independencia de las Islas Malvinas (Argentina) o la desocupación de los territorios ocupados en Medio Oriente o la posibilidad que las mujeres accedan al sacerdocio o simplemente por exigir en México una democracia que vaya acorde a los tiempos modernos, independientemente del partido, religión, ideología, grupo de poder y/o sector de la sociedad.

Algunos de los valores elementales y universales del hombre son sin duda el respeto, la tolerancia, la equidad y/o igualdad de oportunidades entre los seres humanos, valores que desde nuestro muy particular punto de vista ‘están’ en un proceso de desarrollo paupérrimo en nuestra incipiente democracia.

En este mundo globalizado parecería ser que lo único que interesa en nuestro medio es: prohibido hablar, prohibido pensar y que lo más conveniente será hacer mutis.

Un proceso civilizado para algunos y para otros vil discriminación, porque poder, política, religión y medios masivos de comunicación determinan el rumbo actual de nuestro México Querido!!!

DE DISCRIMINACIÓN Y GÉNEROS ESCINDIDOS. Por: Adriana Navarro Almeida

Mucha gente piensa (y se piensa) que en México no existe la discriminación, que no somos racistas… nada más lejano de la realidad. Desafortunadamente ejercemos la discriminación de manera tan natural que por eso nos cuesta trabajo identificarla, que si “has patria mata un chilango”, “no seas indio”, “que mongol”, “aquí no es tu rancho”,etc.

Y en el ámbito educativo no se diga, discriminamos como maestros al momento de etiquetar a nuestros alumnos como el burro, el relajiento, el sucio, el majadero, la coqueta y buscona, la marimacha y desafortunadamente más etc. Tan es así que la integración educativa en educación básica ya lleva más de 10 años y no termina de consolidarse y los alumnos con necesidades educativas especiales no terminan por ser aceptados, educados y atendidos en las escuelas regulares.

Sin embargo como madre de todas las discriminaciones se tiene a la discriminación de género; sí, es la primera pues de ahí se desprenden las otras. Ejemplos? Para conquistar y dominar un pueblo a otro lo primero es violar a sus mujeres para que puedan parir a sus descedientes. En educación básica la mayor parte de la planta docente son mujeres y los representantes sindicales? Varones. No estoy hablando por hablar ahí están las estadísticas, pero no es la cuestión de número lo que importa, sino los hechos y actos que no terminan por cuajar en la equidad laboral.

La discriminación de género está tan arraigada y tan vivida como natural y normal aún dentro del espacio femenino que en ocasiones las menos concientes y más reacias a cambiar somos las mismas mujeres. Seguimos educando a nuestros hijos, a nuestros alumnos y a nuestra sociedad en dicha discriminación. Y lo peor, muchas ocasiones los peores enemigos de las mujeres somos las mismas mujeres. Nos desgarramos en la competencia laboral (y hasta existencial) en enfocar las cargas en contra de cómo se viste aquella, cómo habla, con quién se junta y con quién se acuesta, más allá de analizar qué hace, cómo lo hace, lo puedo hacer mejor? pero no para destrozarla sino para superarme a mí misma.

Educar en contra de la discriminación de género no significa educar en contra de los hombres, sino en lograr la equidad en las oportunidades de vivir y disfrutar todas y cada una de las esferas de la vida, no es hacer lo que ellos hacen o nos hacen, no es demostrar que también yo puedo, es buscar el equilibrio ya que en la discriminación de género también los hombres han salido perdiendo. Qué si mueren a edad más temprana, que si presentan mayor número de ataques al corazón, que si no saben qué son y cómo son los hijos, etc. . La discriminación no es justa para nadie. Todos somos humanos y compartimos características iguales y diferentes que nos vuelven complementarios, no superiores a otros.
Eduquémonos primero en ver las diferencias, en conocerlas, respetarlas y tolerarlas, para luego educar a nuestros alumnos en la tolerancia y el respeto.

Recuerdo que una maestra me comentaba que ella fomentaba la equidad de género haciendo que sus alumnas pasaran siempre primero al salón y fueran las primeras en salir. “Eso también es discriminación” le conteste. “Equitativo sería que fuera una vez cada uno, no?” Así que respetadísimos representantes del género masculino y admiradísimas representantes del género femenino, unámonos que el enemigo está afuera. La discriminación que nuestro sistema económico-social nos marca es el enemigo a vencer; que no nos construyan cortinas de humo en desgarrarnos la vida en la lucha entre mujeres y hombres, los enemigos son ellos, los grupos hegemónicos

El sistema neoliberal quiere mujeres “liberadas” para que sean más explotables y productoras de capital pero, al mismo tiempo les exige que sigan cumpliendo con las responsabilidades de ama de casa y educadora sin sueldo; pues si no, los hijos le salen descomponedores y respondones a dicho sistema. Creo –salvo su mejor opinión-, que cada uno debe definir qué quiere para sí y para su vida, pero tratando de ser su propia imagen y no la que le marquen a seguir. Educar en contra de la DISCRIMINACIÓN cualquiera que sean sus manifestaciones es tarea más que obligatoria de quienes ejercemos la docencia, porque para desarrollar competencias en la vida debe haber congruencia entre el saber, el hacer y el ser. Sobre todo el ser.

LOS ADOLESCENTES, SU SALUD MENTAL Y LA DISCRIMINACIÓN. Por: Carlos Vidal Gualajara


El adolescente, por la etapa en que vive, caracterizada por la búsqueda y conformación de una identidad, a veces vive situaciones que le son altamente lesivas para tal propósito. Situaciones de alejamiento, de segregación, - de discriminación en una palabra-, que lo único que le provocan es lastimar su salud mental y armonía psicológica llevándolo a actitudes y tomas de decisión que le son igualmente dañinas.

En esta colaboración, primera de varias, pretendo aportar elementos y reflexiones para que nosotros como docentes reconozcamos la importancia de cuidar, proteger y promover la salud mental de nuestros alumnos, esperando que sean de amplia utilidad…


La familia y su influencia inciden y marcan a sus hijos (de acuerdo a sus edades, características físicas, psíquicas y sociales), confiándoles una serie de atributos subjetivos y objetivos que condicionan en gran medida su presente y futuro desarrollo humano y cultural; su calidad y cantidad de “adaptación”a la sociedad a la que pertenecen; así como su contribución a la depuración de su comunidad y su propia familia.

El entorno familiar es tan vital y trascendente en la vida del individuo que podríamos decir que los adolescentes que consiguen una mayor adaptación escolar son aquellos en cuyas familias existe una mayor cohesión, libre comunicación y expresión, y conflictos escasos y pequeños.

En el caso contrario, -cuando una familia presenta conflictos y falta de cohesión, aparecerán en el niño y adolescente trastornos comportamentales como el miedo, ansiedad ante la separación, agresividad, pesimismo, incapacidad de relaciones sociales profundas e intensos impulsos a dominar o a la sumisión.
De hecho, la familia aparece como totalmente insustituible para el fomento de la confianza en sí mismo y en el mundo, para la satisfacción de las necesidades básicas, para la seguridad y el basamento emocionales, y para la disposición y capacidad de autorrenuncia y de cooperación. (José Ma. Quintana, “Pedagogía familiar”; ed. Narcea; España1993; p. 19).

Podemos decir también que, la escuela juega un papel complementario en el rol que la familia tiene en la construcción de la personalidad y del desarrollo psicoemocional sano y armónico; pero, a pesar de que la escuela es la institución de enseñanza-aprendizaje, su personal no ha recibido ni recibe generalmente una preparación científica sistemática y especializada para la función y propósito de atender situaciones de tipo psicológico. Es por eso que la acción educativa que se ejerce en ella suele ser problemática; y es el reflejo de las condiciones subjetivas y objetivas que impregnan a dicho grupo y del tipo de interacción que en la escuela se establece, a lo largo de la historia Los influjos educativos escolares son, complicados y en todas direcciones (ver Quintana, op.cit; p. 20)

En las escuelas, siguen pesando sobre los maestros (sépalo o no), y de un modo inevitable, las cuestiones más problemáticas y más trascendentales de la educación, como son la transmisión de valores, la formación de actitudes cívicas y políticas, los ideales de vida y la orientación profesional. En esos sentidos la institución escolar actúa marcadamente, como punto de referencia ya positivo, ya negativo.
Toda la educación, siempre, depende de lo que es la sociedad; pero la educación en la escuela, más todavía, ya que como institución es un reflejo de esa sociedad. Esto puede llevarnos a hablar del carácter derivado de la educación familiar, en la que confluyen toda una serie de fuerzas sociales que hacen de ella un eficaz medio de control social, de asunción de roles y, muchas veces, de represión. Ya que se halla sometida a la subcultura de grupo y a los influjos de los medio de comunicación. (ver op. cit., p. 21-23)

SECCIÓN: LOS GRANDES OPINAN

Hermanos:No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.
Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.
Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.
Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergüenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.
Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.
Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.

Fragmento de la IV Declaración de la Selva Lacandona. Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN Enero de 1996